Vecinos autoconvocados de nuestra comunidad juntan firmas para frenar el convenio de Diz con IOMA

Vecinos de Navarro comenzaron a juntar firmas para frenar el acuerdo del intendente Facundo Diz con el IOMA que los obliga a atenderse solo por el hospital municipal.

Luego de que el intendente de Navarro, Facundo Diz, y el titular del Instituto Obra Médica Asistencial (IOMA), Homero Giles, hayan concretado un convenio que obliga a los afiliados atenderse exclusivamente en el hospital municipal San Antonio de Padua y que prohíbe que puedan elegir libremente sus profesionales de cabecera, vecinos del distrito salieron a juntar firmas para frenar por vía judicial el acuerdo que perjudica a más de 4 mil usuarios de la mutual bonaerense.

 

Según explicó la afiliada del IOMA de Navarro, una vecina, la intención de los vecinos es presentar dos peticiones de firmas, una para el intendente Diz y otra para la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires. Esto, con el objetivo de avanzar en un recurso de amparo para dar marcha atrás con el acuerdo que avasalla la libertad de los navarrenses.

 

“La gente está concurriendo en forma voluntaria, se convocó a través de las redes, y otros han salido a buscar gente de forma individual, porque el espectro etario es amplio. Hay personas muy mayores que no se pueden movilizar. Entonces también se está concurriendo a los domicilios que todos puedan hacerse presentes y que se escuche su voz”, expuso la docente jubilada.

 

En ese sentido, la vecina nos dijo: que la organización de los vecinos fue motivada por la falta de respuestas del intendente Diz, que aún no dio detalles del polémico convenio que generó una serie de manifestaciones en la vía pública. “Hoy en Navarro estamos cautivos con las ineficiencias que pueda tener nuestro municipio y nuestro hospital”, denunció.

 

“Tenemos en riesgo la salud, no tenemos garantías de atención, ha habido renuncia de nuestros profesionales dentro del servicio hospitalario. No tenemos un cirujano, no sabemos si hay anestesista. Ellos supuestamente van a decir a dónde te deriva, estamos muy amargados. Vamos a trabajar para tener un recurso de amparo, no nos queda otra, no nos dejan escapatoria. No tenemos respuesta”, puntualizó Sabin. 

 

La meta con esta junta de firmas es conseguir por lo menos 2 mil respaldos, es decir la mitad de los afiliados del IOMA de Navarro, para que la petición tenga “un peso jurídico y alta representación”. No obstante, de acuerdo a lo que comunicaron desde el municipio de la Primera sección electoral, los vecinos especulan con que superarán con creces ese número.

 

Vale aclarar que, el convenio entre Diz y Giles con el que se elimina la libertad de un afiliado de elegir su médico de cabecera y con el que se obliga a atenderse exclusivamente por el hospital municipal, le permite al intendente quedarse con una caja de $52 millones. A eso, se le suma que el acuerdo nunca pasó por el Concejo Deliberante, y que deja por fuera de la atención médica a municipios vecinos, como Luján y Lobos.

 

Justamente, esta semana el Concejo Deliberante de Navarro trató una serie de pedidos de informes para que el intendente Diz dé a conocer cuestiones referidas al hospital municipal, como las camas reales con las que cuenta, cuántas enfermeras tiene, o si puede recibir a los 4 mil afiliados de IOMA. El nosocomio, tiene un prontuario con casos de mala praxis y de una débil nómina de profesionales de la salud.

 

Consultada acerca de cómo vive hoy en día un afiliado del IOMA en Navarro, la vecina describió que el usuario de la obra social bonaerense solo puede ser atendido por la guardia del hospital San Antonio de Padua, ya que si se trata de un especialista por cualquier patología, la gestión de Diz da turnos limitados y con el mismo profesional, por lo que se estaría hablando de unas tres o cuatro horas de espera. La situación, se agrava cuando se trata de estudios de alta complejidad.

 

“Si vos vas a tu médico de cabecera, pagás la consulta sin que tuvieras ningún tipo de obra social y luego con esa facturación tenés que ir a la Municipalidad para que te den el reintegro. Las personas del hospital que están en la parte administrativa que tienen que darles las recetas a los afiliados no tienen ni idea del procedimiento. Básicamente hay que ir con tu médico particular para que te haga la receta y luego ir al hospital para que te haga la misma una persona, que no es idónea ni está capacitada. Esa es la instancia que hoy estamos. No podés pensar en volver a ir a tu profesional que vos te atendías siempre, hoy no lo podés hacer más. Estás cautivo con lo que te ofrece el Hospital Municipal de Navarro”, sentenció la afiliada

 

*El conflicto de IOMA en Navarro*

 

Luego de haber roto convenio con la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA) en una veintena de municipios, en octubre el titular del IOMA encontró en Navarro su lugar ideal para implantar el modelo de salud cubano, que aprendió en sus años de estudio en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, con el que arremetió contra de más de 4 mil afiliados de su mutual.

 

A mediados de aquel mes, Giles firmó un convenio con el intendente Diz, que básicamente obliga a los afiliados del IOMA a atenderse en el único efector público de salud local, el hospital municipal San Antonio de Padua, y a no poder elegir libremente a sus profesionales de cabecera, como lo venían haciendo desde hace décadas.

 

De esta manera, el intendente Diz se quedó con una caja de más de $52 millones a costa de permitirle a Giles usar a Navarro como experimento de su modelo sanitario cubano. Sumado a eso, el convenio nunca pasó por el Concejo Deliberante así que los vecinos no conocen ni un artículo del acuerdo que los obliga a atenderse exclusivamente en el hospital local, ya que ni siquiera está garantizada la tención médica en municipios linderos como Lobos y Luján.

 

El escandaloso convenio causó que cientos de vecinos, profesionales y personal de salud coparan la Plaza San Lorenzo para manifestarse en contra del plan de Giles y Diz. Presionados, el titular de IOMA y el intendente de Navarro decidieron dar una conferencia de prensa en la que, tras ofrecer pocas respuestas a los reclamos de los presentes, tuvieron que huir custodiados por las fuerzas especiales el GAD.

 

La polémica tuvo su correlato en el Concejo Deliberante de Navarro, lugar donde debería haber sido tratado el convenio con el IOMA, algo que no sucedió gracias a que Diz prefirió no enviarlo. Allí, el intendente fue interpelado por los ediles, inclusive de Unión por la Patria, que, si bien escucharon respuestas escuetas y datos inconexos sobre el acuerdo, también se enteraron que el convenio tendrá vigencia durante tres años, hasta el final de su mandato, y que se rubricó con su sola firma, concentrando todas las responsabilidades.

 

En medio de su pelea contra IOMA, FEMEBA también se metió en la controversia de Navarro con una conferencia de prensa en la que apoyaron al Círculo Médico local, calificaron al acuerdo de “irresponsable”, y respaldaron a los más de 4 mil afiliados que se quedaron sin la libre elección de los profesionales y sin atención en localidades vecinas. “Son los principales perjudicados de esta decisión que se tomó sin consultar a nadie y sin siquiera avisarle a la comunidad”, definieron desde la Federación.

 

Fue tal el bochorno causado por el acuerdo entre Navarro y el IOMA, que el caso llegó hasta la Legislatura bonaerense, donde el bloque del PRO presentó un pedido de informes al gobierno de Axel Kicillof para obtener detalles sobre la articulación entre Giles y Diz, como el número de afiliados locales de la obra social y con cuántos médicos cuenta el hospital San Antonio de Padua.



Autor:RADIO PLAY 97.5

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