
En el día en que se creo nuestro fortín y que dió origen a nuestro pueblo, hacemos un poco de historia.
El Fortín Navarro o Guardia de San Lorenzo, fue un puesto fortificado que integró la línea de defensa del territorio de Buenos Aires en su frontera con el indio, origen del Partido de Navarro.
Los primeros pobladores se afincaron en la zona por esa misma época: el 30 de abril de 1767 el comandante del regimiento de Dragones Provinciales Juan Antonio Martín, a cargo también de la frontera de Luján, solicitó al gobernador Francisco de Paula Bucarelli y Ursúa la autorización para fundar una Guardia en el pago de Navarro, en los márgenes de la laguna de igual nombre, tierras aptas para el pastoreo, en razón de la prolongada sequía que afectaba la campaña y provocaba la dispersión del ganado del santuario de Luján: "Señor, hallándonos con la penalidad que nos ha ocasionado la dilatada sequía, pues hace algunos meses que se padece el beneficio del agua, con cuyo motivo y el de ir apretando los fríos, los más ganados se han retirado fuera de las fronteras, de modo que se hallan hoy a distancia de ocho o nueve leguas (...) y encontrando modo de precaver este daño es poniendo en una laguna llamada Navarro, la guardia que está en la frontera de Conchas, a cuya guardia se le agregarán los mismos vecinos interesados, con lo que se hará un número de ochenta o cien hombres con el cual podrán soportar cualquier extorsión que intente el enemigo y al mismo tiempo que se repara este daño con mayor facilidad podrán correr la campaña".
El asentamiento recibió el nombre de Guardia de San Lorenzo y fue asiento inicialmente de sólo 16 Blandengues. En 1775 el nuevo comandante de frontera sargento mayor Manuel de Pinazo reclamó aumentar la dotación del puesto a una guarnición permanente de treinta hombres